Sultán Turco (1494-1566)

Solimán I el Magnífico: Durante su reinado el Imperio otomano alcanzó su cenit de poder y esplendor. Solimán nació el 6 de noviembre de 1494, en Trabzon (Trebisonda), hijo de Selim I. En 1521, al comienzo de su reinado, Solimán capturó la ciudad húngara de Belgrado (actualmente en Serbia). Al año siguiente expulsó a los Caballeros de San Juan de Jerusalén, orden militar y religiosa, de la isla de Rodas en el mar Egeo. En 1526 de nuevo invadió Hungría, mató a Luis II, rey de Hungría, y venció al ejército húngaro en la batalla de Mohács. Regresó a Hungría en 1529 como partidario de Juan I Zápolya, quien había sido elegido rey por la nobleza húngara, pero cuya elección fue rechazada por el archiduque Fernando de Austria (futuro emperador Fernando I). Juan I tomó posesión de su cargo, y Fernando fue obligado a volver a Viena, a la cual Solimán entonces intentó sitiar. No tuvo éxito, limitando de este modo el alcance de su invasión a Europa central.
Solimán después dirigió su ejército contra Irán. En 1534 conquistó las ciudades de Tabrîz y Bagdad. En 1535 firmó una alianza con Francisco I, rey de Francia, contra el emperador Carlos V. El tratado abrió el comercio del oriente mediterráneo tan sólo a la bandera francesa, y, como resultado del acuerdo, las relaciones diplomáticas entre Francia y Turquía duraron siglos.
En 1541 Solimán de nuevo invadió Hungría, capturando Buda e incorporando la Hungría central a su Imperio. Los turcos en este momento tenían la supremacía en el Mediterráneo; en 1551 Trípoli, en el norte de África, cayó en sus manos. Los principales acontecimientos durante los últimos años del reinado de Solimán fueron la segunda y tercera guerra con Irán, que entonces era un estado casi dominado, el asedio frustrado de Malta (donde los Caballeros de San Juan se habían retirado) en 1565, y también una expedición en Hungría en 1566. Murió sitiando Szigetvár en este país, el 7 de septiembre de 1566. Sus hijos Selim y Bayaceto lucharon después por el trono hasta que Bayaceto fue derrotado y asesinado.
Solimán es considerado como el sultán turco más importante. Sobresalió como administrador, ganando el título de kanuni ('legislador'), y como destacado mecenas de las artes y de las ciencias. A su fallecimiento, el Imperio otomano controlaba gran parte de los Balcanes, el norte de África y Oriente Próximo, y era el poder dominante en el mar Mediterráneo.